Nos entregan un espacio blanco. ¿Pero lo queremos blanco? ¿Es tan fácil como elegir nuestro color preferido y comenzar a pintar? ¿Hasta dónde sabemos de colores? Sabemos que el blanco agranda y que el negro achica. Eso es verdad. Entonces siempre es aconsejable pintar un cuarto más pequeño de un color más claro para que aparente ser más grande de lo que verdaderamente es. Pero el Feng Shui también tiene otros consejos que talvez no estemos tomando en cuenta.

Este considera que los colores están asociados a las direcciones cardinales. Ahora, tampoco es necesario ser tan rígidos y pensar que debemos pintar cada habitación de un color distinto porque significa una u otra cosa. Pero en general, las personas nerviosas, hiperactivas o dispersas tienen que evitar los colores en exceso. Es decir, colores muy chillones, como amarillo o rojos. Pues los colores más neutros y suaves serenan y tranquilizan. (¿Sabían que las estadísticas demuestran que los autos que más se accidentan son de color rojo?). Si la habitación, en cambio, es de una persona tímida y apática, e incluso algo depresiva, hay que evitar los colores muy oscuros y con poca luz; los tonos más cálidos como salmones, coral, amarillos o colores luminosos, estimulan el movimiento interno. Así, con estas pequeñas guías y nuestro gusto personal resulta mucho más fácil tomar el rodillo y empezar a pintar. Pero, siempre, sin importar los colores que elijas, ¡tienes que lograr una armonía total!

Escrito por Aline Vilches para Decocasa