En algunas ocasiones se pueda dar que las dimensiones del dormitorio sean lo bastante generosas como para permitirnos incorporar otro ambiente dentro aprovechando los metros extras.

Una opción puede ser una biblioteca con su rincón de lectura. Estos espacios suelen ser muy cálidos lo que los hace ideales para compartir con el dormitorio. El tamaño de la biblioteca dependerá del espacio con el que contemos, acompañado de un cómodo sofá y una lámpara de pie habremos armado otro espacio.

Si trabajamos desde casa pero no hay otro ambiente que tenga tanto espacio como el dormitorio, es una opción instalar el home office allí. La única desventaja es que nos despertaremos y nos dormiremos teniendo nuestro rincón de trabajo a la vista, lo que para muchos puede resultar estresante. Pero si nos decidimos es importante que contemos con lugar de guardado para que el desorden no quede a la vista.

¿Una sala de estar sólo para nosotros no es una idea tentadora? Un lugar donde la intimidad es mayor que en la sala principal pero con las mismas comodidades, o tal vez más. Para incorporar este ambiente en la habitación necesitaremos más espacio que para los casos anteriores.

Por último,  y probablemente la opción más conocida, es integrar el baño, el vestido o ambos si el tamaño de la estancia lo permite. Un consejo a la hora de añadir estos ambientes es la de utilizar tabiques que no lleguen hasta el techo o solo en las zonas privadas. Es una manera de dar continuidad al ambiente y que éste no pierda la amplitud.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Decora Hoy, El Mueble, Amor por la decoración, Decoración Interiores