Cada vez más jóvenes quieren independizarse. Generalmente el primer hogar suele ser un lugar de pequeñas dimensiones. Las características más comunes  de estos apartamentos son los techos bajos (que no superan los 2.60 mts. de altura), grandes superficies vidriadas y materiales no tan nobles.

A la hora de escoger el que más nos agrade lo que hay que tener en cuenta, además de los metros cuadrados, es la forma en la que están distribuidos. Lo ideal es que esos pocos metros se distribuyan en la menor cantidad de ambientes posibles, otorgando una mayor superficie a cada lugar.
A continuación, una guía para tener en cuenta si tenemos que intervenir este tipo de lugares.

– Elegir un material único para los pisos que sea adaptable para todos los ambientes, incluso para el baño y la cocina que son zonas húmedas.
– En el caso de optar por muebles fijos como bibliotecas, alacenas o clósets, se deben diseñar tomando la totalidad del muro en ancho y alto. Para que visualmente no cause la sensación de acercamiento, conviene pintar toda la superficie del mueble del mismo color que la pared.
– Para todos los muros, escoger un único color. Esto hará que desaparezcan las líneas que separan cada uno de los planos. De esta forma se logra mayor amplitud visual, más aún, si el color elegido es claro y neutro. Las aberturas, en este caso, también deberán pintarse del mismo color.
– Las cortinas deben respetar el tono elegido en el ambiente y ser lo más rectas posibles. Siempre que el lugar lo permita, debemos colocarlas de piso a techo aunque la ventana no ocupe toda la superficie.
– Para duplicar visualmente el espacio, podemos ubicar sobre una pared un espejo que abarque toda la superficie.
– Respecto del equipamiento, pocos muebles pero de buen tamaño harán menos evidente la falta de espacio.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Estilo y Deco