Los guardasillas  son uno de esos objetos que han quedado prácticamente en el olvido porque ya casi no se utilizan. Pero debemos saber que además de proteger las paredes del indeseable roce de las sillas contra la pared, es un elemento decorativo que puede adornar y distinguir cualquier ambiente.

Estas guardas o molduras las encontramos en diferentes materiales. Los más utilizados son la madera, el unicel o el yeso. Pero también podemos dejar que la creatividad se imponga y recurrir a guardas metálicas, de goma, de espuma, de papel o de tela. De todas maneras, al igual que con cualquier objeto decorativo, tenemos que tener en cuenta dónde se instalará y cuál será su entorno para que no desentone.

Algunas ideas para destacarlos: pintarlos de un color diferente al de la pared o de un mismo color pero en diferente tonalidad para crear una división; recurrir a técnicas como la pátina o el esponjado; en caso de optar por papel o tela, escoger patrones de colores o texturas llamativas.

Para instalarlos no se necesitan muchas herramientas y de necesitarlas, es muy fácil su colocación, así que recordemos que además de proteger paredes, podemos emplearlos como un recurso estético, y a esas cosas ¡hay que aprovecharlas!

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Luz, Just Moulding, Home Renovations, Home Master, Country Living