Como sabemos, en lo que a muebles de exteriores respecta, existe una gran variedad de modelos y materiales.
Si bien el diseño es importante y debemos considerar el estilo del jardín o la terraza y nuestro gusto, la prioridad la tienen los materiales ya que cada uno tiene sus ventajas y desventajas y requiere de cuidados específicos.

Muebles de madera: es la línea más clásica, pero no todas las maderas resisten de igual manera a la intemperie. Se determina en base a la dureza de la madera: cuanto más duras, más resistentes son. Para mantenerlos podemos emplear barnices o aceites protectores  una vez por año. Si utilizamos muebles de maderas blandas es conveniente colocarlos bajo techo o algún otro tipo de protección.

Muebles de fibras naturales: son los más decorativos pero tienen muy poca resistencia al aire libre. Las fibras como el mimbre, el ratán o la caña de bambú con el agua o la humedad excesiva se pudren con facilidad. Es aconsejable que al igual que con las maderas blandas, se los resguarde bajo un techo o galería. También se les puede aplicar aceites o barnices. Hoy por hoy, se puede conseguir ratán sintético ahorrándonos este trabajo y otorgándonos más ventajas como ser la diversidad de colores y precios.

Muebles de plástico: son muebles livianos e ideales para el exterior. Claro está que no tiene la prestancia y variedad de los anteriores, pero aún así, pueden conseguirse diseños ergonómicos. Tienen la ventaja de poder guardarse apilados ahorrando espacio y son fácilmente lavables (siempre con agua y jabón ya que limpiadores cremosos y abrasivos le quitarán el brillo). La desventaja es que pueden perder color, deformarse y si se los deja expuestos constantemente al sol, se resecan y pueden rajarse o quebrarse.

Muebles de aluminio: son los muebles más livianos y durables. No se oxida y no requiere de cuidados especiales. Para su limpieza basta un paño húmedo, no se deben limpiar con productos abrasivos. Su desventaja es que no es un material económico.

Muebles de hierro: originariamente era el material más utilizado en exteriores. Son muebles muy resistentes pero debemos cuidarlos del óxido. Un método es aplicarle, cada algunos años, pintura antióxido y luego cubrirla con la pintura sintética que más nos agrade y quedarán como nuevos.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Decoración Interiores