La tarea del coleccionista es admirable. Lleva mucho tiempo y dedicación y se pueden tardar años en completarla si es que se logra.
Son increíblemente infinitas las posibilidades y los ejemplos de colecciones que podemos encontrar en México y en el mundo entero. Algunos prefieren la porcelana antigua, otros las latas, las muñecas o  los mapas.  Lo interesante es que podemos integrarla, en cualquier caso, a nuestra decoración.

Decorar con colecciones ofrece interés visual a un ambiente, no solo por la colección en sí misma, sino también por la manera creativa de enseñar los diversos elementos.

Si tenemos una colección de cristalería, la mejor ubicación sería dentro de una vitrina para resguardarla de manos curiosas y poder observarla a simple vista. Las latas por ejemplo, pueden exhibirse en estantes. Una mesa pequeña puede servir para presentar otras piezas. Clavos o ganchos permiten colgar llaves u otros objetos y sumarlos a la decoración.

Las colecciones siempre son atractivas y depende de nosotros mismos si deseamos que sean observadas por muchos ojos o nos las reservamos para nuestra intimidad.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Indie Fixx