Cuando redecoramos cualquier ambiente de nuestra casa, generalmente le damos mucha importancia a las paredes e ignoramos el techo. Sólo le aplicamos una capa de pintura y luego nos olvidamos por completo. ¿Por qué no le damos la oportunidad de ser en centro de atención?
Una manera de hacerlo es decorándolo con objetos que no estén asociados con él. Años anteriores se ha recurrido a espejos o alfombras, pero olvidémonos del pasado.

Los vinilos que tan de moda están, pueden ser una excelente opción. Hay miles de modelos y pueden hacerse a pedido. Además si nos cansamos o nos aburrimos, se pueden quitar con mucha facilidad.
Si buscamos algo un poco más osado podemos pegar objetos que combinen con la decoración del cuarto a decorar.
En el cuarto de baño y por su relación con el agua, podemos pegar caracoles, peces u otras figuras marina.
En el dormitorio podemos pegar estrellas, lunas, constelaciones y recrear un hermoso cielo. Para personas más románticas, el techo puede llenarse de corazones de todos colores.

En las habitaciones adolescentes podemos recurrir a prendas de vestir que pueden ser desde pantalones, playeras, cinturones y hasta tenis. Podemos organizarlos para que luzcan como una figura humana o colocarlos desordenados y al azar tal y como suelen estar estas estancias.

También podemos recurrir a la pintura decorativa, como por ejemplo, una hermosa flor. Eso sí, necesitaremos a un excelente artista para esta tarea.
Para habitaciones masculinas podemos utilizar juguetes o tal vez objetos relacionados con el deporte como ser pelotas, palos de golf o raquetas de tenis.

Si tenemos una sala de juegos o playroom, una alternativa es pintar el techo como si fuese un tablero de ajedrez o de cualquier otro entretenimiento. También podemos pegar fichas de diferentes juegos y naipes.

En caso de no poder recurrir a objetos reales, el unicel nos servirá para generar figuras cualquier tipo de figuras. Con el pegamento de contacto puede pegarse prácticamente todo, así que sólo es cuestión de pensar ideas y atrevernos a realizarlas.

¿Qué me cuentan de colocar una butaca o silla al revés?

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Dimensiona, Decorailumina, Book of Joe

Cuando traspasan la barrera de la infancia, los jóvenes  comienzan a pedir más privacidad para estar solos, compartir charlas con amigos, estudiar en silencio o dormir hasta tarde. Sus dormitorios se transforman en sus refugios y los viven de esa manera. Reflejan sus gustos, su modo de vida, su relación con el mundo y su familia.

No resulta sencillo ambientar y decorar la habitación de un adolescente, porque en su afán de otorgarle su sello personal no permitirán opiniones de terceros sobre el color de las paredes, probablemente se involucren con el diseño de los muebles y determinen las pautas de decoración. Los adultos no debemos entrometernos, sino ayudarlos a hacerlo de la forma más práctica y estética posible.

El uso de colores fuertes es una demostración de personalidad muy común en la adolescencia. Los jóvenes prefieren pintar sus dormitorios de modos que muchos adultos lo considerarían osados. Puede variar de acuerdo a sus gustos: en su mayoría las muchachas continúan inclinándose por colores pasteles. Debemos hacerles saber que los colores influyen mucho en el estado de ánimo de una persona y que quizás, los colores brillantes no son recomendables para adolescentes inquietos o demasiado activos. Pero serán ellos los que decidan.

El espacio es fundamental para estos dormitorios. Necesitarán estantes, cajoneras y armarios para mantener en orden sus cosas. Las empresas de mobiliario juvenil ofrecen líneas modernas y vanguardistas como así también líneas más clásicas que nunca pasan de moda, siempre teniendo en cuenta la funcionalidad.
Las camas nido son una buena opción para ahorrar espacio, teniendo la posibilidad de hospedar a algún invitado.
Determinar un área de estudio es fundamental. Un espacio donde estudiar, colocar libros o apuntes y tener la computadora al alcance de la mano.

En cuanto a los accesorios para colgar o exhibir será exclusivamente decisión de ellos. Si se eligió un tono fuerte para la pared, hay que evitar recargarla con cuadros o percheros, incluso muebles grandes.
Colocar diplomas, menciones o trofeos sirve para estimular su formación y hacerlos sentir orgullosos.

Por último, una habitación luminosa es esencial. Si el escritorio se puede colocar frente a una ventana mejor. Si no, las lámparas halógenas con focos direccionales servirán para el momento de escribir o leer.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Mi casa revista, Decorablog