Muchos de nosotros solemos recibir huéspedes en casa, sobre todo los fines de semana o en fechas festivas, y que mejor que tener una habitación especialmente diseñada para estas ocasiones y donde se sientan cómodos y bienvenidos.
Dado que muchas veces no contamos con espacio extra, estas habitaciones tienen usos compartidos, puede ser la sala de lectura o el home office, por ello cuando comenzamos a planearla debemos tener en cuenta ciertos aspectos.

No reservemos aquella desgastada y vieja cama para este dormitorio. Si el presupuesto no nos permite comprar una nueva, con una mano de pintura lo parecerá. Lo más importante es contar con un buen colchón que asegurará comodidad y un buen descanso. ¿O acaso a nosotros nos gustaría que nos reciban con un colchón de mala calidad y dónde no podamos dormir?

Para evitar la acumulación de polvo es conveniente dejarlo cubierto, ya sea con el edredón, alguna manta o mejor quizás, una funda protectora. Es recomendable que la cama se tienda  el mismo día de la llegada de los huéspedes para que las sábanas huelan a limpio. Siempre es bueno dejarles un abrigo extra por si llegasen a tener frío por la noche, un juego de toallas y otro de sábanas por si ocurriese algún accidente.

También necesitaremos un clóset o armario con cinco o seis perchas para que la ropa como trajes, camisas o vestidos no se arruguen dentro de la maleta. Si no hay espacio o no tenemos un mueble de más para colocar, un gancho detrás de la puerta o en alguna pared, servirá.
Con respecto a la iluminación, es recomendable contar con una luz general, que puede ser con una lámpara de techo, y una luz ambiental o funcional para leer por las noches y que no tropiecen por las noches si se levantan a tomar un vaso de agua o al toilette.

Como serán distintas personas las que ocuparán esa habitación, es imposible que el estilo se adapte a todos, pero atención, porque no debemos imponer nuestro gusto tampoco. La mejor opción es utilizar colores neutros en las paredes y una decoración clásica, evitando no recargarla con adornos y otros accesorios. Un espejo, una mesa de noche, una mesa de apoyo o un escritorio, una silla o un sofá pequeño, un despertador y algunos libros serán suficientes.

Debemos tratar a nuestros huéspedes como nos gustaría que nos traten a nosotros si estuviesen en esa situación. Una buena habitación hará que su estadía en nuestro hogar sea mucho más placentera.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Apartment Therapy