En los cuartos de baño, las mamparas han ido desplazando a las clásicas cortinas, esto se debe a que son más prácticas, más resistentes y, sin duda, más elegantes.
Las podemos encontrar de dos tipos: de ducha, que son las que se utilizan cuando el cuarto solo cuenta con una regadera, y las de bañera, que se utilizan para tinas con regadera.

De acuerdo con de las dimensiones y amplitud del baño y la ubicación de la regadera y la tina, elegiremos el diseño de mampara que mejor se adapte: corrediza, rebatible, fija o vaivén. De acuerdo a nuestras necesidades o conveniencias, podremos combinar los diseños, por ejemplo: mampara de paños fijos y rebatibles.

En general, los paneles son de cristal templado (otorga mayor seguridad) o acrílico (prácticamente irrompible), aunque también se realizan en poliestireno texturado o policarbonato. Los perfiles suelen ser de aluminio y, al igual que los paneles, pueden elegirse en diversas combinaciones de colore y motivos.
Si bien los diseños son cada vez más modernos e integran mayores comodidades, las mamparas comunes son una excelente opción si el presupuesto es acotado.

Este tipo de cerramiento responde a los requerimientos de seguridad, higiene, confort y estética: se instalan sencillamente,  son fáciles de limpiar, tienen una extensa vida útil, no permiten filtraciones y le dan distinción a nuestro cuarto de baño.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Tienda Aqua