Desde ya hace unos años es uno de los revestimientos más solicitados. Se debe a que es moderno y versátil, y brinda la posibilidad de renovar o crear un ambiente según las necesidades y estilo de cada casa.

El microcemento es un material cementicio pigmentado de 2 a 3 mm. de espesor que se puede colocar sobre cualquier superficie existente sin necesidad de levantar el piso actual, lo que no genera escombros ni desorden y es de rápida colocación. Se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores. Es apto para pisos, paredes, escaleras, baños, mesadas, patios y terrazas. No hace falta extraer cerámicos, azulejos y tampoco mármoles; la única condición es que las superficies a cubrir sean firmes y secas.

No requiere de juntas, pues no se quiebra como el cemento alisado, pero se pueden incrustar, según nuestras preferencias, guardas de madera, metal, cerámica o vidrio. Además posee una amplia gama de colores que va desde el blanco, pasando por los colores tierra, verdes, rojos y grises, hasta llegar casi al negro. Se pueden combinar entre sí y, en algunos casos, pueden prepararse colores a pedido.

Gracias a su dureza, soporta el alto tránsito, motivo por el cual es usado también en locales comerciales y oficinas. El mantenimiento es de lo más simple: solo requiere un paño húmedo, detergente y ceras para proporcionar un  acabado brillante.

La única contra de este material es que la colocación debe ser aplicada por mano de obra especializada, pero eso no le quita la ventaja de ser una buena opción para renovar sin las molestias y contratiempos de una obra típica.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Flickr