Lavar y planchar ropa para muchos puede ser placentero, mientras que para otros resulta una tarea agobiante. Sin embargo a todos nos gusta sentir el aroma a limpio y tener las prendas prolijas. Por ese motivo es necesario que el cuarto de lavado este en condiciones.

Si tenemos accesorios que nos gustan pero que ya no utilizamos, pueden servir como complementos para guardar artículos de limpieza u otros elementos. En este caso se reutilizó una casa de muñecas. Práctico, ¿no?

Si no queremos gastar demasiado dinero en una remodelación para crear espacio extra, podemos recurrir a mesas auxiliares -recicladas o no- como la que colocaron entre medio de la lavadora y la pileta.

Tanto si el espacio es pequeño o si es un área de paso, es mejor que los muebles sean funcionales, prácticos y queden discretos. Los armarios de planchar o este tipo de tablas plegables ahorran mucho espacio.

Un cuarto de lavado no necesariamente tiene que ser de grandes dimensiones, basta con tenerlo ordenado y seguir algunas reglas para aprovechar al máximo su uso.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Country Living

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