Cuando estamos decidiendo que tela elegir para utilizar en el hogar solemos fijarnos únicamente en su diseño o color, siendo que es necesario para su elección, tener en cuenta otros indicadores ya que su composición determinará sus características y su rendimiento.

Los nombres de las telas, al contrario de lo que pensamos,  indica el método de entrelazar los hilos y no la clase de fibra, que puede ser natural o sintética. Las fibras naturales (algodón, lana, lino o seda) suelen ser más caras que las sintéticas (acrílico, nylon, poliéster). Pero como cada una de ellas tiene propiedades específicas, se suelen hacer mixturas para equilibrar las ventajas y desventajas de cada una logrando telas con mayores cualidades.
Algunas de ellas son:

– Chenille: es una tela suave, lisa o estampada, que puede ser de algodón, lino o lana, aunque resulta habitual que se use una mezcla de fibras para que la tela tenga un acabado con menos arrugas y más resistente. Se utiliza mayormente en tapicería, alfombras y abrigo de cama.

– Lona: es una tela  de fibras de algodón o lino, gruesa y fuerte, que por su resistencia e hilado muy denso se utiliza en tapicería exterior, fundas de colchones y ropa de cama.

– Moaré: si bien solía ser de lino o seda, actualmente se fabrica en poliéster y otras mezclas de fibras. Por su procedimiento se logra un aspecto brillante y mate a la vez. Es una tela muy fuerte que se utiliza mayormente en cortinados.

– Shangtung: es un tejido de seda de distintos grosores proveniente de la región de China la cual le da su nombre. Es una tela brillante, irregular que le otorga efectos tornasolados, que se aprovechan más en cortinados y cojines.

Escrito por Cecilia Favier de Decocasa

Fuente Imágenes: Creaciones Alraune, Live Deco, Sedería San Martín, DreamsTime, Fradusco Interiores

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